








Historias de Pioneros y grandes sueños
Según los registros, los primeros propietarios particulares de estas tierras fueron obreros que trabajaron en la construcción del Dique Ballester. Posteriormente una familia francesa de apellido Deutieux lo adquirió como inversión. En 1943, a raíz de una deuda, el Banco de la Nación remató la propiedad, que fue vendida en 340 mil pesos moneda nacional a una inmobiliaria de Buenos Aires que no le dio ningún aprovechamiento.
En 1966 un grupo de vecinos de Cinco Saltos adquirió El Chañar en ocho millones de pesos, pero (aparentemente por razones económicas) no llegaron más allá de la subdivisión del campo.
Entre abril y mayo de 1968 la firma Frigorífico Cipolletti S.A. (luego absorbida por Gasparri Hnos. S.A.) adquirió las 20 mil hectáreas de tierra en monte bruto siendo el objetivo sistematizar con plantíos estos terrenos en tres etapas, obteniendo agua por medio de bocatomas sobre el río Neuquén.
Tras estudios hechos por la empresa cordobesa Topoges se determinaron 8.400 hectáreas con dominio de riego gravitacional. En 1969 se iniciaron las obras de sistematización, regándose los primeros cultivos y plantaciones por bombeo desde el río Neuquén con tres bombas de 1.000.000 de lts./hr. cada una. Las primeras cosechas fueron de papas, de distintas variedades y excelente rinde, que se comercializaron durante varios años en la zona. Esta área piloto abarcó aproximadamente 500 hectáreas. Ya con la construcción de la primera bocatoma, en 1971, que permitió regar la primer etapa de 3068 Has., se da comienzo a la venta de parcelas totalmente plantadas, llave en mano, cuya superficie mínima era de 6 Has. de acuerdo a la unidad económica establecida en la época.
En el año 1973 se construyó la obra de la segunda bocatoma emplazada.